El pago a las Cinco Lagunas

Existen muchas leyendas que se cuentan sobre la Cinco Lagunas, una de ellas es la existencia de un espíritu al que los pobladores de la zona le denominan “El Patriarca”, quien es un celoso guardián de las Cinco lagunas. Muchas personas que visitaron el lugar tienen historias casi fantásticas.

Jiménez Gervasio Solórzano es un alumno de la Escuela de Turismo y Hotelería, de la Universidad Nacional “Hermilio Valdizán”, hace meses atrás se fue de campamento a la Cinco Lagunas, y nos relata su experiencia:

“Partimos a las seis de la mañana, llevamos una carpa grande, sleepen, arta comida, y otros objetos básicos como fósforo, linterna, alquilamos caballos en Yaurin cuyo costo es de 30 soles. Con los caballos hicimos subir nuestras cosas pesadas.

Para llegar a las cinco lagunas hay tres rutas, uno es una trocha carrozable, el otro es el sendero la que se toma de Yaurin y la otra ruta se encuentra a dos kilómetros de este mismo poblado a la mano izquierda.”

“Nuestro grupo no había hecho ninguna ofrenda al cerro, el “pago al cerro” que consiste en dar una ofrenda, que puede ser coca, caramelos, lo que más te agrade. Era las dos de la mañana, y todos aún estábamos despiertos en la carpa, estábamos mirando las estrellas y de un momento a otro las chicas que nos acompañaban se asustaron, por unos pasos que se escuchaba alrededor de la carpa y como había Luna, a través de la carpa vimos una sombra y entonces todos gritamos para alertar a los demás, “levántense hay alguien afuera” – gritamos - pero cuando salimos no había nadie”, refiere Jiménez Gervasio.

“En la cuarta laguna, hay una señora que conoce algunas historias, y según ella, el Patriarca, era el dueño y cuidaba la laguna, y a su vez él se ubicaba en la tercera laguna por ser un lugar estratégico, al parecer querían apropiarse de sus terrrenos y lo querían matar y en una oportunidad, al verse acorralado, el mismo se suicidó en la misma laguna.”
Cuando uno no hace los “pagos al cerro”, el clima cambia y en las noches no te deja dormir el espíritu de la laguna. “seguimos caminando y empezó a llover, se produjo un cambio brusco en el clima. Entonces llegamos a la laguna; hicimos su pago y pasó la lluvia. Recién así pudimos tomarnos fotos. Nuestro objetivo era acampar al canto de la laguna, llegamos a la cuarta laguna, almorzamos, empezamos a armar la carpa, y seguidamente recolectamos leña, para hacer la fogata, luego en la noche, cantamos, y lo pasamos jugando.

En la noche hace frió por lo menos unos 10 grados. Estar en la laguna, te infunde mucha paz, porque no hay nada que te incomode a diferencia de estar en la ciudad donde el ruido y la gente te estresa mucho. Y cerca de las doce de la noche nos fuimos a dormir a nuestra carpa, teníamos cuatro carpas, dos grandes y dos medianas, en la carpa grande estaban durmiendo 10 personas en la carpa chica, cuatro personas.

Al día siguiente nos metimos a la laguna con un bote; observar la laguna desde la orilla es maravilloso, pero observar desde el interior desde un bote es algo extraordinario. Cuando fui por primera vez en un grupo de cinco personas. Acampamos en la primera laguna, también hicimos el previo “pago al cerro” para dormir. Pero para entrar a la laguna no lo hicimos y a eso de las tres de la tarde cuando y nos acercamos a la primera catarata, estuvimos remando de lo más normal, y el clima estaba en ese momento bien caluroso. Y de pronto apareció una densa neblina que nos impedía ver con claridad y nos perdimos en la laguna, no podíamos orientarnos para salir a la orilla. Felizmente, algunos de nuestros compañeros se quedaron esperando fuera de la laguna y gritamos con la finalidad que ellos nos puedan escuchar, y había un momento que estábamos muy cerca al desaguadero y estábamos aterrorizados, pero escuchamos que nuestros compañeros que estaban en la orilla nos gritaban y nos guiamos por eso y pudimos acercarnos en plena neblina. Y cuando llegamos a la orilla nuevamente se despejo todo. Por eso la ofrenda es importantísima, para que la naturaleza te proteja.


Turismo Alternativo
Los alumnos de la carrera de Turismo y Hotelería, de la Universidad “Hermilio Valdizan”, recientemente formaron una asociación, a la que han denominado Spirit Huanuco, el grupo, realiza actividades como camping, rapell, canotaje, trekin, etc. “Estamos promoviendo un turismo alternativo y es una asociación sin fines de lucro. La idea es fomentar el turismo sustentable y sostenible en nuestra localidad, dando a conocer los maravillosos recursos naturales que presenta nuestra geografía local” señala Jiménez Gervasio Solórzano, estudiante de la carrera de Turismo.

Esto a su vez nos sirve como prácticas, porque podemos hacer de guías y conocemos la zona, sabemos a quien contactar, tenemos carpas, tenemos linternas, tenemos el bote para ir a la laguna. Los meses recomendables para visitar son agosto, setiembre octubre, porque en ese tiempo el clima es calido y hay leña para hacer las fogatas.

Links de interés: Laguna en las alturas ......... Pillco Travel & Tours