Han pasado muchos años, desde que nació la Danza de los Negritos, en la Colonia, y aún sigue vigente una tradición que sustenta una identidad, la toma de conciencia, de una historia viva, ilustrativa. Sin duda, es el lienzo folclórico, un extraordinario "Ballet Popular", el más trascendental, imperecedero y singular, que a los huanuqueños los llena de orgullo.
Es muy difícil que alguien pueda ignorar una cuadrilla de danzantes, negros esclavos, vestidos coloridamente, congestionado las calles de la ciudad. Nadie se puede imaginarse un Huánuco, sin negritos, todos tienen grabados en la memoria a dos caporales, vestidos con "coton" que es la casaca española de terciopelo de seda, junto a ellos una cuadrilla de negros pampas, un viejo y gruñon "corochano", una bella y pretenciosa dama junto a un orgulloso "turco" y otros personajes pintorescos.
Los niños saltan de alegría imitando al negrito, el adolescente mira sereno de lejos, el adulto se emociona, y los turistas quedan estupefactos ante la belleza de esta gran estampa folklórica, con historia. Una danza que muchos lo llevan en la sangre, y de esto lo saben los propios danzantes.
Humberto Baca Estrada, lleva 20 años bailando en la cuadrilla de "Niño Justo Juez", una de las más importantes en la actualidad, por su compenetración en la tradición, su disciplina ejemplar y su vocación artística.
Movimiento Económico
El nos cuenta que cada año tienen que renovar su indumentaria, a fin de poder mantener el nivel en la que se encuentran. El costo de la vestimenta sobrepasa los 1,500 Nuevo Soles anualmente por cada persona, es por ello que durante todo el año, todas las agrupaciones realizan, denodados esfuerzos, y se organizan, almuerzos, lonchadas afín de poder reunir el dinero necesario para adquirir los disfraces, muy aparte cada "bailante" aporta 10 o 20 soles mensualmente, y de esta manera, en vez de gastar mil quinientos soles, con sus actividades llegan a gastar un monto de 400 soles.
El nos cuenta que cada año tienen que renovar su indumentaria, a fin de poder mantener el nivel en la que se encuentran. El costo de la vestimenta sobrepasa los 1,500 Nuevo Soles anualmente por cada persona, es por ello que durante todo el año, todas las agrupaciones realizan, denodados esfuerzos, y se organizan, almuerzos, lonchadas afín de poder reunir el dinero necesario para adquirir los disfraces, muy aparte cada "bailante" aporta 10 o 20 soles mensualmente, y de esta manera, en vez de gastar mil quinientos soles, con sus actividades llegan a gastar un monto de 400 soles.
El movimiento económico es impresionante, durante las fiestas, una cuadrilla de negritos se gasta, no menos de 25 mil soles en lo que se refiere a disfraces, una banda de músicos por tres o cuatro días les cobran cinco mil soles, aparte de eso hay que agregar, las dos visitas diarias que realizan dichas cuadrillas, donde cada persona que los recibe, se gasta no menos de 500 soles. Por otro lado están los mayordomos que gastan cerca de cinco mil soles por día, ya que tienen que dar el desayuno a cien personas, y en el almuerzo para algo de 300 personas - el locro que es un plato tradicional -, a esto hay que sumar la compra para el consumo, que es gratuito por su puesto, de cerveza, comida, es decir todas las cosas que comprende la fiesta, entre ellos "cambio" para el próximo año, el pago de las misas, de los juegos pirotécnicos, en fin, el gasto de una cuadrilla de cuatro días, supera los 20 mil soles.
Entonces si hablamos de una fiesta de una cuadrilla, estamos hablando de un promedio de 50 mil soles, por cuadrilla. En la ciudad existe 60 cuadrillas de negritos, esto sin contar Acomayo, Santa Maria del Valle, Tomayquichua, Ambo, Andabamba, todos los lugares donde también se practica manifestación folclórica
Sin embargo, a pesar de ser una de las mejores danzas de este departamento, y es muy apreciada por los huanuqueños, que además genera un gran movimiento económico a nivel local, donde muchos sectores de la población obtienen un dinero extra, como las bordadurias, los músicos, etc, No obstante para estas fechas hay poca afluencia del turismo, que redundaría más aún en el desarrollo de la ciudad. ¿Se siente frustrado por todo esto? Le preguntamos a boca de jarro a Humberto Baca, y él nos dijo que si.
"Con nuestra cuadrilla, hemos visitado diferentes departamentos del Perú, Arequipa, Tacna, Lima, hemos estado en la parte del norte, hemos tenido la oportunidad de estar en Guayaquil, en Santiago de Chile, en Bolivia por la parte de la Paz y hemos visto como se aprovecha, el arte y la danza en beneficio de cada pueblo. Una muestra clara de esto, en el es el departamento Puno, con la Fiesta de la Candelaria. Entonces para nosotros, como tu lo has manifestado, "no solamente es frustrante, sino también nos sentimos decepcionados el hecho de ver que nuestras propias autoridades, vean con indiferencia y seamos testigos de su frialdad, al no promocionar esta fiesta".
Orgullo huanuqueño
Para una persona como Justo Baca, que desde los cuatro años empezó a sentir el gusto por la danza, la indiferencia de las personas responsables con difundir la cultura, no impide que el y los demás grupos continúen en una tarea titánica y defensa contundente, para la vigencia y trascendencia. Hay dos cosas que los motivan, la fé y el hecho de sentirse un poco más huanuqueño. Año tras año se invierten grandes cantidades de dinero, y ellos son concientes que por ahora es como gastar pólvora en gallinazo, pero tienen la esperanza que más adelante esta danza se convierta en un eje turístico y en un emporio para el desarrollo de esta localidad.
Para una persona como Justo Baca, que desde los cuatro años empezó a sentir el gusto por la danza, la indiferencia de las personas responsables con difundir la cultura, no impide que el y los demás grupos continúen en una tarea titánica y defensa contundente, para la vigencia y trascendencia. Hay dos cosas que los motivan, la fé y el hecho de sentirse un poco más huanuqueño. Año tras año se invierten grandes cantidades de dinero, y ellos son concientes que por ahora es como gastar pólvora en gallinazo, pero tienen la esperanza que más adelante esta danza se convierta en un eje turístico y en un emporio para el desarrollo de esta localidad.
Esta danza le ha traído muchas satisfacciones, y muchas veces le han visitado gente de otros partes del Perú. A su casa han llegado suizos, franceses, norteamericano, latinoamericanos y hasta japoneses que han quedado maravillados con su arte. Pero más que satisfacción, el siente pasión por la danza, un sentimiento indescriptible que es difícil de explicar.
Los negritos de Huanuco, bailan entre tres o cuatro días, y durante el año los danzantes esperan con muchas ansias, la llegada de este día y durante el año, se van preparando, sus bordados, sus cotones, su botines, su plumaje, y las máscaras que será usada durante las fiestas. Para los danzantes, son días muy especiales, tanto así que Humberto Baca, este día lo cataloga como un volver a nacer, o el primer día de un ser viviente.